Vamos por el quinto año y nada de
lo propuesto por los vecinos fue aceptado
por el equipo de gobierno, hacen y deshacen con dinero público a su antojo o al
antojo del concejal de turno con ínfulas
de César.
El listado de necesidades, que
nos vuelven a pedir este año, denota una desconsideración total a los vecinos
de Tamón, que se reúnen para decidir lo
que se puede pedir con el dinero y
gastan parte de su tiempo en
hacer ese ejercicio de participación.
Recordar que el año pasado (2019)
a la parroquia de Tamón se le quitó el dinero del Fondo
arbitrariamente para dárselo en su totalidad a la parroquia vecina, como así lo
había pedido el Presidente de la Asociación Santiago de Ambás.
Como se puede ver en la comunicación del Ayuntamiento, ya pasaron
el Rubicón y este año ya dicen claramente que harán lo que les de la gana, ya
lo hacían pero con pequeño disimulo, cada vez menos, saltándose las decisiones
de la Comisión y del Pleno. Ahora ya lo escriben y lo firman.
Está claro que las normas del
Fondo de Compensación de Cogersa las pone el Alcalde de turno, que Cogersa se
limita a entregar dinero público para que hagan con ello lo que quieran y lo
utilicen según filias y fobias, pero con el amparo de la mentira de que el
dinero es para mejorar la vida de los vecinos que sufren las molestias del
vertedero.
¿Se le da el dinero a los vecinos
o se le da al Ayuntamiento para engrosar presupuesto?
1800 euros que adelantamos para
pagar las clases de inglés no se nos han devuelto por parte del Ayuntamiento. Incumpliendo así la parte del Fondo que se puede dedicar a sociocultural.
Ahí va la suerte del vecino, si
el Alcalde es una persona razonable, dialogante y democrática, hará lo que se hace en otros
Ayuntamientos en los que no hay problema con el dinero del Fondo y se hace lo
que pidan los vecinos (es falso que hay acta de Cogersa donde se refleje que es
discrecional al equipo de gobierno).
Una mentira por muchas veces
repetidas no resulta verdad.